Oleum XIX surge, como toda gran creación, de una conversación entre nosotros: Lucía Guzmán y Alejandro Ros.
Observamos una necesidad imperiosa en el mundo que nos rodea, la de apaciguar el malestar y el sufrimiento que percibimos, la queja y la insatisfacción de las personas y la nuestra propia, al entender cuán desconectados estamos de nuestra alma.
Todos somos seres espirituales porque todos tenemos espíritu; es el nivel de consciencia lo que necesitamos expandir.
Después de mucho indagar y formarnos, entendimos que todo empieza con un primer paso bien intencionado y decidimos darlo. Lucía había trabajado muchos años en terapias con aceites esenciales, conocía sus virtudes y a menudo hacía sus propios rituales. Alejandro pasó por un bache emocional y quiso adentrarse en este campo, sintiendo en sí mismo un gran alivio.
Hoy queremos compartir estas herramientas con vosotros ya que a nosotros nos han cambiado la vida de una forma reveladora. Nada es más reconfortante que brindar esperanza y bienestar a los demás, pues al final, somos lo que damos y eso nadie nos lo puede arrebatar.